El coaching ejecutivo es un proceso de coaching del área profesional del coachee, referido a los comportamientos en el ámbito organizativo y empresarial. No es un proceso formativo tradicional, ni terapia, ni mentoring ni consultoría personal, sino un entrenamiento que ayuda a desarrollar habilidades y actitudes que mejoren la actividad profesional desde un punto de vista general e integral; en definitiva, que optimicen al máximo el potencial de la persona a nivel ejecutivo.
Realizo procesos individuales o de equipo colaborando en la gestión del cambio, adaptación a un nuevo puesto, adquisición de nuevas habilidades, gestión de situaciones de estrés por sobrecarga, crecimiento desorganizado o rápido de la empresa, mejora del liderazgo, crecimiento profesional, asunción y gestión de las fases del emprendimiento,…todas ellas situaciones que solicitan mis clientes.
Contar con un Mentor o Mentora es algo que no se puede dejar al azar. Los beneficios que reporta el mentoring a todos los niveles son demasiado importantes para el desarrollo de organizaciones y personas. Con el diseño de programas de mentoring se logra:
Acelerar el proceso de desarrollo del potencial y por tanto obtener talento para la organización de una forma más rápida.
Favorecer la mejora del rendimiento, la productividad y el compromiso organizacional.
Facilitar y acelerar los procesos de cambio y tránsito que constantemente se dan dentro de las empresas, tanto a nivel organizacional como individual, permitiendo una mayor y más rápida adaptación a nuevos retos y demandas.
Beneficios que produce el coaching ejecutivo individual
Impulsa el liderazgo, ayuda a inspirar a otras personas.
Incrementa su autoconocimiento y le ayuda a potenciar sus talentos y sus puntos fuertes.
- Ayuda a la resolución de conflictos.
Contribuye a alinear los intereses de la persona con los corporativos, a maximizar el desempeño y el cumplimiento de objetivos.
Incide positivamente en la conciliación y en la gestión del tiempo.
Entrena para saber fijar estrategias y objetivos mejores, más fáciles y eficientes.
Ayuda a generar y mantener compromiso, responsabilidad e iniciativa.
Mejora la relación del directivo/a o ejecutivo/a con su equipo, sus superiores jerárquicos y, en general, con toda la organización.