Abrazando el cambio, una melodía que me acompaña desde que me conozco.

Reconozco sentirme más cómoda en los cambios, o la perspectiva de ellos, que en la rutina. Es como si en la rutina continua sintiera que me estoy perdiendo algo de la vida. Por eso entiendo tan bien el mindset de los millennials, aquellos para los que el cambio es lo natural. Y es que ellos han crecido con él y en él.

Actualmente trazo nuevos rumbos, una vez más dentro de mi trayectoria, pero cada vez más en mi propósito.

Dejar ir para dejar llegar, y así ocurre.

En ocasiones me he metido en proyectos por el mero «interés» o «conveniencia» o por falta de reflexión, palabras que no están en absoluto alineadas con mi estilo de vida. No comparto ser ni estar por conveniencia, y por eso, hay proyectos cuya conveniencia me planteo y reviso, ya que cuando lo hago desde ese sentir, sin sentir el propósito o sentido, sé de antemano que algún día los querré dejar ir o sacar de mi vida. Me incomodan. Me ocurre así con todo, proyectos, personas, experiencias…mi brújula interior es mi gran guía.

Sin miedo

Es el título de algún que otro cuento como el conocido «Juan sin miedo», o los libros, «Vivir sin mied0» del psicólogo Rafael Santandreu,  o «No miedo» de la doctora en Economía Pilar Jericó experta en Gestión de Talento, y tantos otras canciones o poemas. Y es que el miedo es una de las emociones que más mueve al mundo, aunque sea para quedarnos quietos. Cuantas veces se ha usado el miedo como palanca para manejar a las sociedades, y así sigue ocurriendo. Podrás escuchar el miedo escondido detrás de tantas palabras que te mueven a la toma de decisiones, en ocasiones para avanzar en otras para retrasar o frenar.

Miedo a quedarte sola, miedo a quedarte sin trabajo, miedo a perder el actual puesto, miedo a lo que dirán de mí si…, miedo a soltar, miedo a ser….Son muchos los tipos de miedo que he trabajado con mis clientes a lo largo de todos estos años en procesos de coaching. Sorprendería la gran capacidad que tiene la película mental del miedo, como paraliza a nuestro cerebro y no nos deja tomar decisiones hacia adelante para vivir libres, libres de ataduras, de poses, de sentir que sin algo o alguien «no soy»: elige la libertad para poder «ser». Y cuánto he seguido aprendiendo de mí a través de mis clientes, porque es desde fuera desde donde mejor se observa como el imaginario se engrandece si le das poder a esa emoción tan paralizante y en ocasiones frustrante, pues no te permite ser hasta que rompes la película y ves que detrás de la pantalla, no había nada.

Trabajar el miedo para hacer lo que quieras hacer y ser quien quieras ser.

Es por eso me empodero tanto ante los cambios, pues delante de ellos sé que dejar ir me va a ir bien, y ni nada ni nadie, nisiquiera yo misma debe frenarme. He aprendido a vivir abrazando los cambios(con prudencia y reflexión es como los vivo) ,dándole esquinazo al miedo.Así que si quieres que te acompañe para facilitar tu próximo paso, ya sabes, puedes contar conmigo.

Porque si la emoción del miedo mueve el mundo, la del amor es esa otra emoción de similar intensidad que lo mueve en sentido contrario.Y a mí me importa mi gente, mis personas, mis clientes. Me importa acompañar en la conquista de la libertad del bienestar y del bienser, autenticidad para ser.

Y como regalo una canción que habla de posibilidades…y también de miedos

Starman de David Bowie!

La palabra miedo proviene del término latino metus. Se trata de una alteración del ánimo que genera angustia ante un peligro o un eventual perjuicio, ya sea producto de la imaginación o propio de la realidad.